martes, 31 de agosto de 2010

Definición de Valores (4)

Hola, amigos:

Continuaré hoy con otra definición, según como está consignada en mi libro "Ética y Valores para Reconstruir a Colombia", añadiendo algunos comentarios.

HONESTIDAD: Honradez. No quitarle nada a nadie.

Este es uno de los valores morales más aporreados en la vida diaria por multitud de personas que desconocen su significado real, ya que lo confunden con la sinceridad. Y esto es lamentable porque son precisamente los medios de comunicación, a través del cine y la televisión, los que más influyen para que esta distorsión de su significado se propague en las poblaciones de muchos países.
Si ustedes son observadores cuidadosos, habrán notado que una frase usual en las películas de Hollywood es:

"Tengo algo que confesarte algo; en realidad no he sido completamente honesto contigo".

Y el personaje que dice este parlamento explica a continuación a su pareja que deliberadamente le ha ocultado algún hecho grave de su vida, como ser casado (o casada), por ejemplo.

Si los libretistas de estas películas conocieran estas definiciones y quisieran ser reales, tendrían que cambiar la frase anterior por la siguiente:
"Tengo que confesarte algo; he sido un hipócrita contigo, porque te he engañado deliberadamente".

Obviamente esta última frase sonaría horrible en boca de cualquier actor (o actriz), por lo cual su imagen ante el espectador quedaría muy deteriorada. Quizá por eso los libretistas van aún más allá y han querido hacernos creer que la "Honestidad" (léase sinceridad) se puede parcelar, o partir en pedacitos, y que , según ellos, podemos tener algo de "honestidad" y , al mismo tiempo, ser algo deshonestos. Esto es lo que dan a entender las palabras "completamente honesto" del citado parlamento.

Como vimos en un artículo anterior, los valores morales son de las pocas cosas que son absolutas, o sea que se tienen o no se tienen, porque una persona que realmente sea sincera no puede pretender que lo es si, aunque sea eventualmente, se está comportando de manera hipócrita. Las personas que actúan de este modo simplemente no han logrado adoptar la sinceridad como uno de sus valores.

Y nuestra definición dice también que honestidad es no quitarle nada a nadie. Y aquí la palabra "nada" se refiere absolutamente a todo cuanto pertenezca a otra persona, no solamente dinero o bienes materiales de alguna clase. Y como uno de los bienes intangibles más preciados que puede tener alguien es su prestigio personal y su buen nombre, así como la armonía y felicidad de su familia, resulta que las personas chismosas, quienes tienen como actividad permanente atacar en estas áreas de sus vidas a sus vecinos, amigos o enemigos o, incluso, a cualquier persona desconocida, empresa o institución, resultan ser los seres más deshonestos y despreciables que podamos encontrar en cualquier parte. Estas personas vienen a ser, en realidad la hez de la humanidad, ya que al estudiar su estructura moral se pueden identificar en ellas como mínimo 46 defectos de caracter,siendo la hipocresía y la deshonestidad los primeros que encabezan la lista.
Este análisis está consignado en mi libro "La Psicología del Chismoso", el cual será puesto en internet en los próximos meses, para beneficio de toda la humanidad.

Hasta nuestro próximo encuentro y un abrazo para todos.

Efraín

lunes, 23 de agosto de 2010

Definición de Valores (3)

Hola, amigos:

La siguiente es otra definición tomada del libro "Ética y Valores para Reconstruir a Colombia":

LEALTAD: Fidelidad y respeto a un compromiso adquirido.

Hay muchas maneras como se manifiesta la deslealtad en la vida diaria; la más común es la infidelidad conyugal que, entre otras cosas, muchos hombres y mujeres no consideran como algo grave ni mucho menos como una falta de lealtad con su pareja, sino como algo intrascendente, "una aventurilla" o algo divertido y pasajero, olvidando olímpicamente que en el momento del matrimonio expresamente se comprometieron con su pareja a ser fieles con ella.

Además de lo anterior, estas personas consideran, erróneamente, que una cosa es ser infiel y otra muy diferente ser desleal; afirman (sobre todo los hombres) que ellos pueden ser infieles con sus parejas pero de ninguna manera desleales con ellas, arguyendo que la lealtad se aplica únicamente a la amistad, a los negocios o al trabajo pero no a la vida familiar. Eso, por supuesto, es tan equivocado como si nos dijeran que alguien puede ser ladrón sin ser al mismo tiempo un delincuente.
Lamentablemente estas actitudes denotan personalidades con un crecimiento espiritual cercano a cero, porque incluso muchas especies animales nos enseñan con sus comportamientos de pareja el valor de la lealtad. Además, viviendo como lo hacemos hoy en una época en donde las infecciones venéreas están a la orden del día, incluyendo al VIH, las cuales no hacen distinciones de ninguna clase entre las personas, resulta que la persona infiel está exponiendo a su pareja a contraer también alguna de estas enfermedades que le puede causar graves trastornos de salud e inclusive la muerte.

Otra forma de deslealtad muy frecuencte es la que se observa en el campo laboral. Desafortunadamente muchos empresarios tienen que lidiar con empleados que no tienen conciencia de este valor moral, por lo cual su deporte favorito es denigrar de su patrón o de la compañía que les brinda la oportunidad de trabajar y devengar un salario, generando muchas veces un mal ambiente laboral que le resta productividad a la empresa o que le puede crear una mala imagen corporativa que la priva de realizar muchos negocios.

Para esta clase de personas desleales con la compañía que las emplea, sus patronos son "unos explotadores" que se aprovechan de ellas para pagarles unos sueldos irrisorios. Pero resulta que en cualquier contrato de trabajo hay unas cláusulas de obligatorio cumplimiento tanto para el trabajador como para el empresario, entre las cuales está la obligatoriedad de pagar puntualmente el salario acordado y de trabajar una jornada laboral también acordada.

Y lo que no tienen en cuenta estos empleados desleales es que ellos exigen la totalidad del salario acordado, pero por su parte procuran evadir por todos los medios su obligación de trabajar un determinado número de horas. Para esto se valen de las más disímiles artimañas como son llegar justo a la hora de entrada para marcar su tarjeta a tiempo, pero de ahí a comenzar a trabajar hay mucho trecho, porque primero hay que llegar a su sitio de trabajo a acomodar sus pertenencias , luego hay que ir al baño, después pasar por la cafetería a tomar el primer café del día mientras se conversa con los demás compañeros sobre "los últimos chismes" o las novedades familiares de cada uno, incluidas sus vidas sentimentales, etc., y mientras tanto los sufridos clientes aguardan pacientes frente a las ventanillas para ser atendidos después de 15 o 20 minutos de espera injustificada.

Pero, eso sí, faltando quince minutos para la hora de salida todo el mundo suspende abruptamente sus labores y comienza una febril carrera hacia el baño para "arreglarse", tomar el último café del día, ponerse al corriente de "los últimos chismes" de la jornada y estar listos para salir en estampida al minuto exacto de la hora de salida.

Por lo anterior, una compañía sin una buena disciplina laboral pierde mensualmente un promedio de diez horas/hombre que, aún en una empresa pequeña de solo 50 empleados, viene a ser una pérdida total de 500 horas/hombre al mes, pérdida que constituye un fuerte golpe para la productividad y competitividad de cualquier negocio.
Aquí la deslealtad no está únicamente en el hecho de hablar mal de la empresa, sino también en no trabajar el horario completo acordado en el contrato de trabajo, con lo cual el trabajador no está respetando el compromiso laboral que adquirió al firmarlo.

En el próximo artículo continuaré con este interesante tema.

Un cordial saludo para todos.

Efraín

jueves, 12 de agosto de 2010

Definición de Valores (2)

Hola, amigos:

En al anterior artículo comenzamos a definir algunos valores morales y explicamos la sinceridad. Espero que ya tengan sus propias definiciones o las que hayan encontrado en algún diccionario sobre los demás valores propuestos y, a continuación, transcribo las definiciones de estos valores dadas en el libro "Ética y Valores para Reconstruir a Colombia" el cual, les recuerdo, es de distribución gratuita.

CONFIANZA
Es creer en la buena fe de otras personas, hasta cuando nos demuestren lo contrario.
Esto parece simple, pero en realidad no lo es tanto porque con la marcada inversión de valores que existe en la mayoría de las sociedades modernas no es posible, desafortunadamente, aplicar en nuestras vidas este valor moral en la misma forma como lo hacían nuestros abuelos (por lo menos en latinoamérica) para quienes la palabra empeñada tenía mayor valor que un cheque o cualquier otro documento.
Por lo tanto, para ser realistas, tenemos que asumir que la confianza es algo sí como una anciana muy sabia quien, para no caerse al caminar, usa dos bastones cuyos nombres son: INTELIGENCIA y SENTIDO COMÚN.

Tener el valor moral de la confianza no es, por lo tanto, creer ciegamente que cualquier persona es honesta sin aplicar un mínimo de inteligencia y sentido común para verificar esta presunción. Y para ilustrar este concepto con un ejemplo, pensemos en lo siguiente:
Si alguien estuviera en el dilema de tener que viajar urgentemente a otra ciudad para cumplir un compromiso ineludible pero, al mismo tiempo tuviera la obligación de entregar a un familiar cercano la suma de US$5.000 para una cirugía urgente de su padre, sin tener tiempo suficiente para ir él mismo a entregar ese dinero porque el último vuelo de ese día saldrá en una hora y tiene apenas el tiempo justo para llegar al aeropuerto, entonces, para resolver su problema se le ocurre pedirle a un señor habitante de la calle, pordiosero y drogadicto a simple vista, que le lleve ese dinero a la casa de su familia y que él le paga cincuenta dólares por el favor.
Si ustedes presenciaran esta situación en la vida real ¿qué pensarían sobre la conducta de este señor que es capaz de confiarle una alta suma de dinero a alguien desconocido, pordiosero y drogadicto?
Indudablemente ustedes pensarían que este señor es un grandísimo tonto, con muy poca inteligencia y sin ningún grado de sentido común... y por supuesto que estoy de acuerdo con ustedes.
Ahora bien, en honor a la verdad y a la justicia, no todo pordiosero es un ladrón y por lo tanto no deberíamos tener este concepto negativo sobre los desafortunados que viven en la calle, porque solo Dios sabe las terribles circunstancias que los pueden haber llevado a vivir en esas condiciones tan precarias.
Como conclusión, podemos afirmar que cuando la confianza no va acompañada de la inteligencia y el sentido común, muy fácilmente se puede convertir en estupidez.

RECTITUD
Es hacer únicamente lo que es moralmente correcto. Tener sentido de justicia.
Aquí es pertinente decir que los valores morales no son parcelables, divisibles o que se puedan aplicar en forma fragmentaria sino que, por el contrario, son absolutos. Esto significa que, por ejemplo, la rectitud se tiene o no se tiene, ya que es imposible que una persona actúe con un 60% de rectitud en su conducta moral y con un 40% de manera incorrecta en una misma acción.

TOLERANCIA
Es la capacidad para comprender que todos los seres humanos somos diferentes y a pesar de eso estar dispuestos a aceptar y respetar esas diferencias, para convivir en paz y armonía y tener cada uno derecho a ocupar un lugar en el mundo.
En forma breve, las tres palabras claves de esta definición son: comprender, aceptar y respetar las diferencias.
Desgraciadamenta la ausencia de este valor en algunas culturas ha dado origen a horrendos episodios históricos, como el holocausto con la muerte de seis millones judíos por parte de Hitler durante la segunda guerra mundial, así como las diferentes discriminaciones en otros países, siendo la más notoria la discriminación racial.
La tolerancia tiene también otro significado popular, por lo menos en latinoamérica, porque muchas personas le dan el significado de soportar o aguantar algún sufrimiento, condición anómala o abuso por parte de otra persona, como ocurre en la cultura machista en la cual el hombre abusa de su poder físico y autoridad para golpear y maltratar a su familia. Y es aquí, precisamente en esta cultura, donde se cree que es "una gran virtud" soportar los malos tratos de un hombre ignorante, inculto y muchas veces alcohólico, quien no duda en sumir a su propia familia en el sufrimiento y la infelicidad. En este último sentido, soportar estas condiciones no es tolerancia, sino una gran estupidez.

En el próximo artículo continuaremos con este interesante tema.

Un cordial saludo para todos.

Efraín

martes, 3 de agosto de 2010

Definición de Valores

Hola, amigos:

La mayoría de las personas tienen solo alguna idea muy vaga acerca de lo que son los valores morales. La gran mayoría confunden la honestidad con la sinceridad y sin embargo, todo el tiempo están hablando acerca de estos temas; que ya no hay valores, que en la sociedad hay una "inversión de valores", etc., pero cuando se les pide que den alguna definición acerca de ellos entonces dudan, balbucean cualquier cosa... o guardan silencio porque no saben qué decir.

Con el siguiente ejemplo podremos ver mejor esta situación:
Cuando en mis talleres sobre Ética y Valores pregunto al auditorio:
-Qué entienden ustedes por sinceridad?
La mayoría de las personas responden casi automáticamente:
- No mentir.
- ¿Será cierto? - pregunto de nuevo -. Y muchos afirman que sí.

Entonces me gusta relatarles la siguiente anécdota. Durante el tratamiento a una paciente alcohólica, en Bogotá, una mujer muy hermosa de unos 32 años, le hablé de la importancia de la sinceridad en su relación de pareja.
- Ah no, doctor- me interrumpió ella muy bruscamente-. Yo sí soy muy sincera. De hecho no puede haber una mujer más sincera que yo. Figúrese que cada vez que le pongo los cachos a mi esposo (en Colombia se le dice así a la infidelidad conyugal), más o menos dos veces a la semana, yo misma voy y se lo cuento inmediatamente y le pido que me perdone... y él me perdona. ¿No cree que soy una mujer muy sincera?
- Muy cínica- pensé para mí mismo, pero obviamente no se lo dije.
Con esta anécdota mi auditorio queda mudo. Y para hacerlos reflexionar les pregunto:
-¿Siguen creyendo que la sinceridad es no mentir?

Porque lo que es evidente con esta anécdota, es que esta paciente le está diciendo la verdad a su esposo... pero, ¿está siendo sincera con él?

Esta situación es típica, debido a que a fuerza de ver y oír muchas palabras creemos erróneamente que conocemos su significado, lo cual no siempre resulta ser cierto.

La palabra sinceridad parece provenir de la Antigua Grecia donde la escultura era un arte muy desarrollado; pero como no siempre los bloques de mármol eran perfectos, para disimular sus fisuras o demás imperfecciones los escultores las taponaban con cera derretida, la cual al solidificarse era pulida. Así, para obtener un mayor valor por sus obras perfectas, sin imperfecciones, los escultores las promocionaban como "obras sin cera" o, en otras palabras, les estaban asegurando a sus clientes que ellos no los estaban engañando con esculturas imperfectas.
Por lo tanto, la definición correcta de sinceridad es no engañar a nadie. Y eso incluye no engañarnos a nosotros mismos.

Para mayor beneficio de ustedes,les propongo que confronten sus propias definiciones de los valores que cito a continuación, con las que puedan encontrar después en un buen diccionario.
En mi próximo artículo citaré las mismas definiciones que incluyo en mi libro "Ética y Valores para Reconstruir a Colombia". Estos valores son:

CONFIANZA.
RECTITUD.
TOLERANCIA.
LEALTAD.
HONESTIDAD.
TRANSPARENCIA.
RESPETO.
RESPONSABILIDAD.
SOLIDARIDAD.
EFICIENCIA.

Hasta nuestro próximo encuentro, con un cordial abrazo para todos.

Efraín