lunes, 31 de enero de 2011

¿Qué es la Verdad?

Hola, amigos:

En mi anterior artículo dejé planteado el interrogante: ¿Qué es la Verdad?

Esta pregunta ha dado pie para innumerables discusiones entre los científicos, los filósofos, religiosos y místicos a lo largo de los siglos, sin que se haya llegado a ningún aparente acuerdo general.

Esto es comprensible porque las visiones de unos y otros sabios son muy diferentes, razón por la cual una definición única acerca de lo que es la Verdad es casi imposible. Así, por ejemplo, debido a que la ciencia ortodoxa solo admite como objetos de estudio aquellos temas que sean susceptibles de ser comprobados mediante el método científico, esto es que se puedan ver, tocar, pesar, oler, probar o analizar mediante equipos mecánicos, electrónicos, químicos o de cualquier otra clase, desechando todo lo demás que se salga de sus parámetros por "no ser científico".

Los filósofos, por su parte, buscan la Verdad por medio de la razón, mientras que los religiosos lo hacen por medio de la fe. En el último grupo están los estudiantes de Misticismo quienes, lejos de cualquier fanatismo científico o religioso, consideran que todas las facultades físicas, mentales y espirituales dadas por Dios al hombre son válidas para ser aplicadas a esta búsqueda.

En este orden de ideas se comprende por qué el científico materialista considera que la única verdad que existe en el universo es aquella que le demuestra la existencia de la materia por medio de sus cinco sentidos objetivos, desechando todo lo demás como simples supercherias.
En el otro extremo están los líderes religiosos, para quienes sus dogmas son su única verdad, la cual puede ser diferente según sea su particular credo religioso.

Y otra visión diferente es la del sabio filósofo, para quien la razón es el instrumento supremo para hallar la Verdad, mientras que el místico busca y explora su propio camino dentro de lo más profundo de su ser, lejos de todo fanatismo y desechando cualquier prejuicio, tratando de encontrar una forma de entrar en contacto con la Suprema e Infinita Inteligencia del Universo, la cual constituye su búsqueda suprema para conocer realmente qué es la Verdad y obtener la Sabiduría Cósmica que tanto desea como ideal de vida.

Por lo tanto, a continuación daré dos definiciones acerca de mi concepto personal sobre lo que es la Verdad, las cuales están lejos de los parámetros de la ciencia, de los dogmas religiosos y de las corrientes filosóficas más conocidas. Son las siguientes:

1- La Verdad es la Sabiduría Infinita del Divino Principio Creador.
2- La Verdad es la Luz Espiritual que ilumina el corazón del hombre.

En mi próximo artículo continuaré con este interesante tema.

Un abrazo para todos.

Efraín

lunes, 24 de enero de 2011

¿Cuándo una Acción es Justa? (2)

Hola, amigos:

Continuando con este tema, deberíamos preguntarnos:
¿Debemos considerar los efectos de nuestras acciones sobre otros seres vivos, inferiores al hombre, para determinar si alguna acción es justa?
Y si la anterior respuesta fuera SI, entonces ¿será justo matar animales para alimentarnos de ellos?

Con relación a la primera pregunta no nos cabe ninguna duda de que nuestra respuesta debe ser afirmativa porque, como vimos en el artículo anterior, no existe ni la más mínima justificación para maltratar y torturar a otro ser vivo por pura diversión.

Y por otra parte, tampoco serán acciones justas aquellas en donde el resultado de la conducta del hombre lleve al deterioro ambiental, como es el hecho de contaminar las fuentes de agua o talar selvas enteras para convertirlas posteriormente en desiertos, destruyendo el hábitat de cientos de especies animales o llevando a algunas de ellas a la extinción, con tal de ganar unos cuantos millones de dólares.

En cuanto a la segunda pregunta, sin duda los vegetarianos contestarán con un rotundo SI. Sin embargo, como el ejercicio que estamos haciendo es una aproximación para encontrar una mejor definición de Justicia, tenemos que considerar que por ser esta una emanación natural de la Verdad inmanente del Principio Creador del Universo, es un Principio Universal de Equidad indispensable para mantener el orden de la creación, por lo cual su interpretación no puede depender de la falibilidad de la mente racional del hombre, ni de sus prejuicios o de sus sentimientos.

Entonces, para determinar su es justo o no alimentarnos de animales, tenemos que tratar de ajustar nuestra conducta a las Leyes de la Naturaleza, porque estas son la aplicación práctica de las Leyes Cósmicas que rigen toda la Creación. Y si somos observadores, veremos que en toda la naturaleza las diferentes especies animales siempre producen un exceso de individuos que servirán de alimento a sus correspondientes depredadores naturales, conformando una verdadera estructura o cadena alimenticia en donde unas especies sustentan a otras en un perfecto equilibrio ecológico.

Y como el hombre es también parte de la naturaleza, es la razón por la cual desde tiempos inmemoriales comenzó a alimentarse de animales obedeciendo a su instinto natural para poder sobrevivir, lo cual modificó en tal forma su propia biología que hoy día a las personas del grupo sanguineo cero (+) (el más antiguo filogenéticamente) nos resulta absolutamente imprescindible consumir carne para poder mantener una buena salud, por lo cual es difícil que una persona de este grupo pueda convertirse en vegetariano estricto sin sufrir serios trastornos de salud. Esto no sucede con personas de los grupos A, B o AB, a algunos de los cuales, por el contrario, les conviene ser vegetarianos para vivir perfectamente saludables.

Por lo anterior, alimentarnos de animales no debería considerarse una accion injusta, ya que esta es una acción que está acorde con la Naturaleza, con la biología de parte de la humanidad y por lo tanto Cósmicamente permitida.

Sin embargo, este hecho no justifica que a los animales criados para servirnos como alimento se les maltrate causándoles sufrimientos injustificados. Eso genera en las personas que realizan estas deplorables conductas una deuda kármica que tarde o temprano temdrán que compensar.

Y retomando nuestras ideas para aproximarnos a la nueva definición de Justicia, dije antes que esta es una emanación natural de la Verdad inmanente del Divino Principio Creador, lo cual nos abre una interesantísima línea de reflexión para nuestro próximo artículo.

El punto sobre el cual les propongo reflexionar a mis amigos lectores es el siguiente:

¿Qué es la Verdad?

Hasta nuestro próximo encuentro, queridos amigos.

Efraín

lunes, 10 de enero de 2011

¿Cuándo una Acción es Justa?

Hola, amigos:

Deseándoles que en el año que comienza todos ustedes vean realizados sus más altos deseos, continuaré con el tema de mi último artículo: ¿Cuándo una acción es justa?

Respuesta: Una acción es justa cuando beneficia a todos los seres a quienes afecta, sin violar ninguna Ley Natural.

De esta afirmación resulta que una acción sería injusta si llegara a perjudicar a una sola persona, aunque muchas otras resultaran beneficiadas con la misma. Esto, por supuesto, no es el concepto que justicia que impera en nuestra sociedad occidental, especialmente en el mundo de los negocios, en donde lo que muchos empresarios y financieros buscan es obtener las máximas utilidades posibles, sin importarles gran cosa los grandes perjuicios que con sus acciones les puedan ocasionar a muchas personas, incluso a todo un país o a las poblaciones de muchas naciones, como ocurre con algunas grandes multinacionales, especialmente en el área de los productos farmacéuticos.

Y precisamente por ser esta una práctica tan extendida, hace algunos años causó estupor y una gran conmoción en una región del centro de Colombia el hecho de que un eminente empresario de la ciudad de Pereira se arrepintió de participar en un gran negocio con otros socios capitalistas cuando descubrió que como consecuencia del mismo una persona iría a salir perjudicada, aunque él iba a ganar un millón de dólares, de una manera absolutamente legal. Fueron muchos los hombres de negocios que lo criticaron por su decisión, mientras que algunos otros estuvieron de acuerdo con su conducta por compartir su mismo estandar moral y, sobre todo, su elevado concepto de la justicia.

Y volviendo a la respuesta inicial, vemos que la misma no se refiere a personas sino a "seres", lo cual nos enfrenta a una nueva consideración: ¿Será que nuestros actos pueden ser injustos aunque no afecten a ningún ser humano?

Mi respuesta a esta pregunta es un rotundo SI, debido a que la palabra "seres" se refiere igualmente a las demás especies de la Creación, e incluso a la Creación misma. Así por ejemplo, nadie con un mínimo de inteligencia y de desarrollo moral duda que matar animales exóticos por pura diversión, para luego colocar sus cabezas disecadas en sus casas y ostentar ante sus amigos su supuesta "proeza" no solamente es una acción injusta porque no hay ninguna justificación para la misma, está poniendo a una especie en peligro de extinción, con el consecuente desequilibrio ecológico y, por todo esto, le está causando un gran daño a la naturaleza y a toda la humanidad.

En un sentido similar podríamos considerar lo que ocurre en las llamadas "Plazas de Toros", en donde un supuesto y "valiente" torero se enfrenta a un gran toro de lidia y le da muerte con una gigantesca espada que el animal está imposibilitado para eludir, debido a que previamente ha sido torturado hasta el cansancio, incluso desde el día anterior, dejándolo sin comida ni agua, no permitiéndole dormir porque durante toda la noche se le pincha su cuerpo con filosos estoques, se le liman los cuernos para que el "valiente" torero corra menos peligro y, como si todo esto no fuera suficiente, con grandes bolsas de arena se le golpea sin cesar en los lados de su cuello para causarle el máximo dolor destruyendo sus músculos y evitar que el pobre animal pueda girar su cabeza hacia la derecha o a la izquierda, para que no pueda embestir hacia los lados y así el torero no corra ningún peligro por esta causa: y, por último, para agotar aún más sus fuerzas, en sus testículos son clavadas dos grandes y puntiagudas agujas de acero comunmente usadas para tejer, por lo cual este desdichado animal muge toda la noche anterior por esta salvaje tortura.

Y como si todo esto fuera poco, al comienzo de la corrida este pobre animal es torturado de nuevo clavándole largas lanzas y filosas banderillas en su lomo, para causarle una fuerte hemorragia y el máximo dolor posible, antes de enfrentar al "valiente" torero que le dará muerte sin la más mínima misericordia ni compasión, porque su exiguo desarrollo moral no le permite experimentar ningún sentimiento positivo. De hecho, esta clase de personajes, y quienes gozan en las graderías con este terrible espectáculo, son seres tan primitivos que hasta ahora están saliendo de su estado de evolución animal para comenzar a desenvolverse como humanos.

Esta es la razón por la cual ellos no pueden comprender la injusticia y el salvajismo de sus acciones. Es que simplemente todavía no son humanos en su desarrollo moral, aunque tengan la misma configuración física del Homo Sapiens.

Hasta nuestro próximo encuentro, queridos amigos.

Efraín