lunes, 27 de diciembre de 2010

La Justica: definiciones

Hola, amigos:

Continuaré hoy con el desarrollo histórico del concepto de la Justicia.

Debido a que la comprensión de este Principio Universal depende del grado de evolución de la conciencia moral del hombre, es lógico que en las épocas antiguas hayan sido los reyes y emperadores, como supuestos "representantes de Dios en la tierra", los encargados de administrar justicia entre sus súbditos, de acuerdo con su propia comprensión y las leyes instauradas por ellos mismos.

Posteriormente, con el advenimiento de la democracia como sistema político dominante en muchos países, junto con el desarrollo del Derecho como ciencia, área en la cual los Romanos hicieron notables aportes a la humanidad, estos monarcas absolutos fueron reemplazados por instituciones pluralistas como los Congresos, Cámaras de Representantes, Cortes de Justicia y otras muchas instituciones civiles ajenas y, supuestamente, independientes del gobernante de turno.

Esto último ha sido un gran avance para la humanidad, porque la justifcia dejó de estar en la manos de un monarca absoluto para pasar a ser administrada por un cuerpo civil de jueces formados según las normas del Derecho de cada país. Y esta es la situación actual en la mayor parte del mundo.

Pero volviendo al desarrollo del concepto de Justicia como tal, vemos que, según Aristóteles, esta debía estar ligada al cumplimiento de la Ley establecida, tal como lo escribió en su libro Ética a Nicómano: "Debe llamarse justo al que obedece a las leyes y al que observa con los demás las reglas de la igualdad".
Ahora bien, en esa época la esclavitud era algo legal por lo cual, según Aristóteles, era legal tener esclavos porque eso estaba dentro de las Leyes de las ciudades Griegas, algo con lo cual difícilmente podríamos estar de acuerdo los ciudadanos del actual siglo XXI.

Los filósofos estoicos, con Cicerón a la cabeza, tenían otro concepto de la Justicia que era revolucionario para su época, porque ellos afirmaban que la justicia es parte de la Ley Natural Universal, la cual es anterior a cualquier ley creada por el hombre. Por supuesto, la consciencia promedio de la humanidad no estaba aún tan evolucionada en aquella época como para comprender y aceptar este avanzado concepto de la justicia, por lo cual durante muchos siglos ha prevalecido la definición dada por Ulpiano quien dijo:

"La Justicia es la constante y perpetua voluntad de dar a cada uno su derecho". Y esta es la definición que aún hoy día se encuentra en multitud de textos de Derecho de la actualidad.

Y a finales del siglo XX el filósofo Luis José González, en su libro "Ética de Conciliación", concibe la Justicia en los siguientes términos:

"Se define siempre como el hábito de dar a cada uno lo que es suyo. Se basa en que toda persona tiene algo suyo, unos derechos que los demás deben respetar. Toda persona tiene derecho a la vida, a la honra, a formar una familia, a trabajar, a recibir educación, a usufructuar los bienes necesarios para llevar una vida digna, etc. Todos somos personas y, desde esta perspectiva,todos somos iguales, con la misma dignidad y el mismo derecho a vivir y a realizarse. Este equilibrio, o esta armonía original resultante de la igualdad de naturaleza entre todos los hombres, es la justicia".

Esta última definición destaca los conceptos de igualdad, dignidad humana y el reconocimiento de los derechos del hombre.

Sin embargo, para aproximarnos y comprender mejor la nueva definición de Justicia que se impondrá en el presente siglo, tendríamos que resolver antes el siguiente interrogante:

¿Cúando una acción es justa?

En mi próximo artículo continuaré este interesante tema.

Les deseo a todos mis queridos amigos que ojalá hayan disfrutado de una navidad muy feliz y que en el próximo año se vean cumplidos todos sus sueños, sus metas y deseos, con mucha salud, alegría, amor y prosperidad.

Un abrazo para todos.

Efraín

lunes, 13 de diciembre de 2010

La Justicia

Hola, amigos:

El concepto de la justicia ha estado ligado a la evolución de la consciencia moral del hombre. Por tal razón es usual ver que para el hombre de consciencia moral primitiva, tanto en la antigüedad como ahora, lo "justo" es conseguir para si "la tajada del león", o sea apropiarse de los mayores beneficios posibles en cualquier situación donde se encuentre, sin importarle gran cosa si con ello le causa algún perjuicio a sus semejantes.

En la antigüedad este tipo de hombre era el troglodita que valiéndose de su fuerza física sometía a los demás miembros de su clan; ahora, en las épocas modernas, sus descendientes son los banqueros, políticos y personajes corruptos de toda laya, en diferentes profesiones y oficios, quienes solo buscan enriquecerse a toda costa, sin importar los medios usados para conseguir sus fines.

Cuando las sociedades primitivas consideraron que debería existir alguna forma de defenderse de este tipo de personajes abusivos surgió entonces el primitivo Derecho, en forma de leyes instauradas por los gobernantes de turno en cada nación. Sin embargo, como la evolución de la consciencia moral de estos primitivos legisladores era de todas formas muy baja, estas normas estaban inspiradas en la igualdad y la equidad, pero buscando ante todo la venganza como una forma de "hacer justicia".

Este concepto de igualdad a toda costa es el primer concepto como va aflorando en la consciencia del hombre la percepción de la Justicia. Y esto se ve hoy día en las sociedades más primitivas del mundo, como ocurre por ejemplo en la costa pacífica colombiana, región en la cual este arraigado concepto de igualdad a toda costa se ve incluso entre los niños más pequeños. En esa región, muy visitada por turistas, se les advierte a todos los visitantes tan pronto llegan al aeropuerto que por ningún motivo les den monedas a los niños que los esperan a la salida. Pues bien, en cierta ocasión una señora, conmovida por la extrema pobreza y desnutrición de un niñito de cuatro años, le dió una moneda de $200, equivalente a diez centavos de dólar.

Este noble gesto por poco le cuesta muy caro a esta noble señora, porque antes de llegar al hotel, el cual estaba a poca distancia del aeropuerto y por lo tanto todos los pasajeros hacian el trayecto a pie, de repente se vio rodeada por cerca de doscientos niños con edades entre tres y seis años, quienes airados le reclamaban cada uno una moneda de $200. Como ella no tenía más monedas, la multitud de chiquillos entró en furia e intentaron agredirla con piedras, por lo cual fue necesario llamar a la policía para que la escoltara hasta el hotel.
Según nos dijeron algunos habitantes de esa población, la razón de la ira de los niños era muy clara: si la señora le había dado una moneda a uno de ellos, automáticamente quedaba obligada a darles otra moneda igual a todos y a cada uno de los niños del pueblo, ya que "no era justo" que solamente uno de ellos recibiera una moneda y los demás no.

Este es el concepto de igualdad típico de las mentes primitivas. Y esto es lo mismo que se ve en el famoso código de Hammurabi, de la antigua Babilonia, cuyo princio de justicia era: "Ojo por ojo, diente por diente".
Como en esa época ya el ejercicio de la medicina estaba regulado legalmente dentro de dicho código, era usual que si un médico no era capaz de curar a alguno de sus enfermos usando los conocimientos de la medicina de su época y actuando con la mejor buena fe, con la consecuencia de que el paciente se agravaba o fallecía, entonces al médico se le juzgaba y, de acuerdo con este código, se le causaba intencionalmente un daño físico equivalente a la agravación de la enfermedad de su paciente para que, de este modo, "se hiciera justicia".

Y la aplicación de este codigo era muy estricta: o sea que el daño infligido al médico era milimétricamente exacto al supuesto daño causado al paciente, porque el código no decía : Dos dientes por un diente, o dos ojos por un ojo, sino "Ojo por ojo, diente por diente".

Visto este proceder desde nuestra perspectiva moderna, es obvio que lo que se buscaba era una simple venganza, disfrazada de equidad, y nunca la aplicación de justicia, tal como la comprendemos en la actualidad.

En mi próximo artículo continuaré con el desarrollo de este interesante tema.

Un abrazo para todos.

Efraín